martes, 24 de junio de 2008

La ausencia de una seria política cultural por parte de la Municipalidad de Bariloche.-

Un gran y enorme descontento embarga a mi ser cuando se dan situaciones de injusticia. Aprovecho estas humildes líneas para hacer saber a Ud. señor lector el porqué de mis palabras.-

A pesar del cambio de gobierno, la tendencia política, en lo que a cultura se refiere, aparenta ser la misma de siempre (ya desde hace larga data).-

Un claro referente con relación a lo que es la ausencia total y absoluta de la presencia por parte del Municipio y sus principales referentes respecto de la música barilochense, es la Fiesta Nacional de la Nieve que acaba de pasar.-

Si bien es cierto que la fiesta hace años ha dejado de ser la que era, y es muy reciente el ascenso del gobierno que acaba de asumir, esto no es excusa alguna para subestimar la cultura barilochense.-

Si Ud. lector supiera el esfuerzo que implica organizar un recital, se abstendría de hacerlo, se invierte muchísimo tiempo, dinero, logística, equipos y por supuesto, lo más importante: el arte y la música.-

Es sabido que en nuestra ciudad pocas son las propuestas que puede aprovechar un músico barilochense para expresar su arte, máxime si éste se dedica a un sub-género específico de la música como es el rock.-

Por supuesto, es correcto que el Municipio cierre locales que no se encuentren debidamente habilitados para dar shows musicales.- Pero es una carencia enorme por parte del estado no generar propuesta alguna en su reemplazo, y así, imposibilitar el progreso y desarrollo de las bandas de rock de ésta localidad.-

La Municipalidad no sólo no promueve a los músicos barilochense, sino que además, los subestima y tiende a menospreciarlos.-

¿Porqué existe un pago dinerario superlativo a bandas de cierta “relevancia“ nacional, mientras que las bandas locales deben participar gratuitamente? ¿Porqué siempre está condenado el músico barilochense a trabajar gratis? No sólo eso ocurre señor lector, sino que además (probablemente Ud. no sepa), las bandas deben aportar equipos y cierta infraestructura para poder aparecer en escena.-

Los músicos transportan por sus propios medios los equipos, aguardan pacientemente largas horas para poder tocar.- Seguramente, al momento de subir al escenario, el artista está cansado, no sólo por la espera, sino por la larga jornada laboral que ha debido realizar ese día (porque, lógicamente, el artista no vive del arte).-

Probablemente, ya arriba del escenario, el artista tenga los dedos entumecidos, la garganta maltrecha, o alguna otra dolencia física que le impida al mismo desarrollar plenamente su capacidad creativa.-

Finalmente, luego de su espacio de “gloria”... llega el momento de retirarse.. Exhausto, sin pago alguno... ¡Pero aún no puede emprender el camino hacia su hogar! Simplemente... debe continuar aguardando, en esta ocasión a que las demás bandas también toquen, usando el equipo que ha aportado.-

¿Porqué la única propuesta por parte del Municipio a las bandas de rock es “mostrarse” en la Fiesta de la Nieve? Pareciera ser que esa simple palabra (“mostrarse”) justificara largamente el “no-pago” a los músicos.- La verdad es que el estado siempre encontrará músicos que se presten a este tipo de tramoyas, y éstos a su vez, tienen cierta responsabilidad por la situación actual que vive el rock local, ya que perjudica a aquellos que sí quieren hacer valer su arte.-

Aún no aparece la propuesta seria y convincente... esperemos que el municipio pronto revierta esta tendencia.-

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